Veamos, imaginemos que entráis en nuestra clínica, lo primero que haremos será ponerle a vuestra mascota el microchip, y a ser posible en el lado izquierdo del cuello. Tranquilos, aunque la aguja sea como para dar miedo, no produce dolor por tanto ni siquiera sedamos. Algunos perritos se ponen tontorros pero es más bien por la misma razón que yo me pongo blanco cuando voy al dentista, los miedos son así.

Una vez colocado en la mascota empezaremos a rellenar este documento verde que os he puesto en la cabecera del artículo. Fundamental es que os llevéis una copia firmada por el veterinario pues es el documento firmado la prueba legal de que vuestro perrito cumple la Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de Protección de los Animales, que en su articulo 17.1 dice: «Los perros y gatos deberán ser identificados individualmente mediante sistema de identificación electrónica normalizado, implantado por veterinario, dentro del plazo máximo de tres meses desde su nacimiento.»

Como podéis ver no es para tanto, no duele, es rápido y en el mismo momento el veterinario lo registra como de tu propiedad, ANIMO!.

Y después de todo este proceso viene la obtención del Certificado que acredita que vuestra mascota tiene el microchip puesto. Este Certificado es relativamente nuevo y ya no os llega por correo. Hay dos formas de optenerlo: o bien se lo pedís a vuestro veterinario, o bien os metéis vosotros en la web del RAIA (https://www.raia.es/) y hacéis clic en la casilla que pone: » Obtener DAIRA «. A continuación os pongo cositas sobre este nuevo DAIRA para que tengáis más información.