Los collares antiparasitarios son todo un clásico. Siguen triunfando porque tienen muchas ventajas. Veamos algunas de ellas:
- Son muy fáciles de poner. El mismo cliente lo hace con facilidad.
- Casi todos tienen una duración bastante larga (3 a 8 meses).
- El cliente al verlo se siente seguro.
- Los hay que poseen el producto fuera del collar y los hay que lo poseen dentro, estos últimos tienen la ventaja de ser más exactos en predecir el tiempo de actuación.
- Tienen una amplia acción frente a tipos de parásitos. Los últmos que salen al mercado incluso poseen una eficacia muy grande frente al ataque de mosquitos.
- Cuidado, tenemos que mantenerlos limpios para que su efectividad sea buena. Para ello bastará con pasarle un trapo y quitarle la grasa sobrante que se puede llegar a acumular.
- Tienen un precio muy competitivo.
- La mayoría son compatibles con otros productos antiparasitarios.
No le pidamos milagros a los collares, servirán para que actúen de forma eficaz como repelente de esos parásitos no deseados.